El amparo por Defensa
Terminó en lo que tenía que terminar: la Justicia porteña hizo lugar este martes al amparo de Basta de Demoler para que no arranquen las obras de peatonalización parcial de la calle Defensa. El proyecto forma parte de la iniciativa Prioridad Peatón y está levantando una resistencia tal en San Telmo que es fácil augurarle el más negro pronóstico. Prioridad Peatón es, en principio, una buena idea para limitar el tránsito en el Bajo, pero una que nace con serios problemas. Algunos son legales, ya que el gobierno porteño parecía no saber que no puede peatonalizar calles por orden superior –se necesita una ley de doble lectura votada por la Legislatura– ni que hay leyes específicas que protegen como patrimonio los adoquinados de San Telmo, que es la APH 1. Los problemas también son políticos, porque la ley presentada medio que de apuro define apenas un perímetro –de plaza San Martín al parque Lezama, de la Nueve de Julio al Bajo– y aspira a que el Ejecutivo haga las obras que considere necesarias, sin mayores detalles. Hace dos semanas, como se dijo en m2 del sábado, el PRO organizó una inusitada reunión de cuatro comisiones legislativas para acelerar el proyecto. Lo divertido fue que se presentaron más de cien vecinos, cosa nunca vista en una reunión de comisión, para rechazar la idea. Y el PRO, que la había organizado, no se presentó, con lo que sólo se escucharon asesores y directores de comisión pidiendo que se olvide al asunto. Para el gobierno, el problema es que algún genio llamó igual a licitación de preadjudicación, lo que genera obligaciones legales y hace difícil reconsiderar: Mauricio Macri debería preguntarse el calibre de algunos de sus funcionarios, que parecen dispuestos a enterrarlo en iniciativas impopulares.
Este domingo primaveral, los vecinos de San Telmo juntaron firmas con gran facilidad para rechazar el proyecto de hacer de Defensa una “plaza de encuentros”, en la pintoresca frase de Luis Grossman, director del Casco Histórico. Y el lunes, el juez Osvaldo Othegui, del Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario 8, aceptó el amparo y prohibió al gobierno continuar con la selección de contratistas. El juez aceptaba los argumentos de Basta de Demoler, que denunciaron que se desvirtúa el carácter histórico del barrio al demoler la traza urbana original nivelando calles y veredas, y se agregan cosas raras como faroles nuevos y arbolados donde nunca los hubo.
¿Hace falta tanto? El proyecto de Defensa es perfectamente inútil para la ciudad, crea un rechazo francamente violento entre los vecinos y sólo se sostiene por dudosos conceptos como que les gustaría a los turistas. En el viejo dialecto de los políticos, es una iniciativa piantavotos, que no te gana nada y sólo te trae problemas.
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