Nota en Critica - 22-09-08

Crítica - Nota - Sociedad - Pág.22
Petitorio de vecinos en san telmo
Que se queden los adoquines
Se manifestaron contra la peatonalización de la calle Defensa y la destrucción del casco histórico. Presentaron un recurso de amparo.

En tan sólo cinco horas, 600 personas firmaron un petitorio para que se frene el proyecto del gobierno de la Ciudad que planea levantar los adoquines de la histórica calle Defensa como parte del polémico programa Prioridad Peatón.
Vecinos de San Telmo, extranjeros, vendedores ambulantes y paseantes de todas las edades dejaron sus datos y después se sumaron a un aplauso masivo que superó el bullicio de domingo de la Plaza Dorrego.
Desde que se conoció que el proyecto de peatonalizar Defensa implicaba nivelar la calle con las veredas y para eso sacar el adoquín, los cordones de granito y todo aquello que no tuviera que ver con el supuesto “programa de modernización”, los vecinos se unieron a organizaciones de preservación del patrimonio cultural para denunciar que la iniciativa, que tiene adjudicada la licitación a pesar de no contar con la aprobación legislativa, violaba leyes existentes.
“Viola el Código de Planeamiento Urbano, que establece que en el casco histórico se deben conservar las dimensiones actuales de acercas y calzadas y el empedrado, y viola una ley de la Legislatura de 1998, que dice explícitamente que no se puede alterar el adoquinado en los lugares históricos”, explicó Santiago Pusso de Basta de Demoler, organización que presentó un recurso de amparo que se debe resolver en estos días.
ILUSTRE. Entre los vecinos que se manifestaron estaba José María Peña, a quien la Legislatura nombró ciudadano ilustre en 2005.
Arquitecto, creador del Museo de la Ciudad y de la feria de Plaza Dorrego, fue quien impulsó la ordenanza que en 1979 demarcó el área del casco histórico.
“Hay que pensar esto como un escenario de vida que mucha gente eligió, como yo, y que de repente alguien quiere cambiar sin consultar. Pero la identidad de un barrio es como una familia con abuelos, tíos, primos. Si alguno de ellos es rengo o sordo no lo querés menos, lo aceptás como es. Acá son cientos de personas que dicen que quieren que respeten su barrio –su familia– tal cual es”, opinó Peña.
QUÉ DICE EL GOBIERNO. El argumento del ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, para llevar adelante el plan Prioridad Peatón es descongestionar la zona de Plaza Dorrego y armar un nuevo eje cultural con el ex Padelai, al que se lo quiere convertir en un gran museo del cine, como vértice.
Pero, ¿por qué levantar los adoquines? De acuerdo a lo que figura en el proyecto, es una necesidad para que la zona sea accesible para todos.
Sin embargo, muchos vecinos sospechan que existen otras razones detrás de esta iniciativa que tiene tantas voces en contra.
Marcelo Magadán es arquitecto especializado en recuperación del patrimonio y explica que el adoquín tiene un alto valor. “Se está vendiendo a tres pesos cada uno y los countries son los principales compradores.
Para dar un ejemplo: en la avenida Belgrano se levantaron seis hiladas junto al cordón y eso reportó una ganancia de 17 mil pesos por cuadra”, explica. Actualmente la calle Defensa tiene siete cuadras adoquinadas y se calcula que el empedrado de cada una de ellas implicaría una ganancia de 150 mil pesos para la empresa que los extraiga.
Mientras que desde Desarrollo Urbano se refieren a los vecinos como fanáticos proteccionistas, quienes habitan San Telmo piden que se abra el diálogo: “Queremos que haya un proyecto consensuado para poner en valor, recuperar y restaurar el barrio. No nos oponemos a las mejoras sino a la destrucción –dice Patricia Barral, de San Telmo Preserva–. Estamos dispuestos a discutir el tema de la restricción vehicular pero por fuera del plan Prioridad Peatón, que no entendemos a quién beneficia”.